Hoy recordamos una serie de sucesos muy especiales en la historia de nuestro país, los cuales marcaron el presente y el futuro del mismo. Mayo…, tu nombre es sagrado en esta patria porque le diste la vida. En la niebla de tus noches se gesto la revolución, y bajo el gris de tus días nació el sol de la esperanza, cual encendió la llama de la libertad avivada por un puñado de valientes, que a 200 años los recordamos. Hoy revivimos el 25 de Mayo de 1810, recuperando viejas tradiciones para ponerlas bajo la lupa y mirarlas en detalle, para animar la polémica, para estimular el pensamiento crítico, para pensar que los héroes de bronce alguna vez fueron de carne y hueso.
El Bicentenario es un buen momento para hacer un balance respecto de qué país estuvimos construyendo en estos 200 años, y reflexionar sobre nuestra sociedad. Y sobre esa base, pensar juntos qué queremos para nuestro país, y qué cosas deberíamos hacer para lograrlo.
Reflexionar que gracias a esos hombres que gestaron la revolución de mayo, hoy somos libres y en la medida que hagamos uso de nuestros derechos, estaremos honrando a aquellos patriotas que soñaron ser libres y no perdieron las esperanzas , que una sociedad más justa es posible.
